Listado de la etiqueta: deporte alzheimer

Ada Inés Simmonet Conde y  Miguel Ángel Maroto Serrano-Hay atajos para la felicidad y el baile es uno de ellos.

 

BENEFICIOS DE LA DANZA EN PERSONAS CON DEMENCIA.

Tradicionalmente, los tratamientos para las demencias (Alzheimer u otras) se han venido centrando en el uso de fármacos. Sin embargo, esta tendencia está cambiando: actualmente se conoce el alto valor que los tratamientos que ven a la persona como un todo pueden aportar a los pacientes con demencia.

Las personas somos un todo, una suma holística de nuestros procesos físicos, emocionales, sociales y cognitivos (Kitwood, 1997).

Hay una creciente literatura cinetífica que respalda la aplicación de las terapias artísticas en personas con demencia. ¿Por qué? Porque estas terapias, además de reducir el riesgo de demencia y ralentizar la enfermedad, son un medio de conexión entre personas (Palo-Bengtsson, 2002; Verghese, 2003; Hayes, 2011; Vink, 2011).

¿QUÉ ES LA DANZA-MOVIMIENTO TERAPIA?

Tras este nombre tan largo  tenemos un concepto sencillo: la terapia que utiliza el movimiento como medio para comunicarnos.

La Danza-Movimiento Terapia (DMT, para abreviarlo) es una especialidad en psicoterapia que utiliza la creatividad que todos tenemos. Veamos cómo describen esta terapia los especialistas:

  • Esta terapia busca la integración cuerpo-mente del individuo (Bernstein, 1979; extraído de Panhofer, 2005).
  • El movimiento y la danza son un medio para lidiar con los conflictos emocionales o psicológicos.
  • Todo movimiento corporal puede provocar cambios en la mente. Es decir, tenemos dos beneficios a la vez: promovemos la salud y el crecimiento personal.

(Extraído de la Asociación Española de profesionales en Danza Movimiento Terapia).

 

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE LA DMT PARA LA DEMENCIA?

Cuando la ponemos en marcha toma se convierte en una importante herramienta para los pacientes: mejora su percepción corporal, su empatía y su sensibilidad ante aspectos no verbales, tanto de la relación con otras personas como con el ambiente (Hill, 2008).

Ayuda a retrasar el deterioro cognitivo, mejorar el estado de ánimo y aumentar la interacción social debido a:

  • El uso del movimiento, siendo a la vez ejercicio y baile.
  • El uso de la música.
  • La relación terapéutica.
  • Sus beneficios específicos.

(Karkou y Meekums, 2017).

 

MEJORAS FÍSICAS.

La DMT utiliza el cuerpo y fomenta el movimiento entre participantes, así que genera cambios fisiológicos asociados a la práctica de ejercicio. Tiene  efectos positivos a nivel físico y en la cognición (Colcombe, 2003).

Ciertas formas de baile, como el tango, pueden incluso mejorar los síntomas de los pacientes con Parkinson, en especial el equilibrio y la marcha (Hackney, 2007; Hackney, 2010).

De hecho, el tango tiene muchos elementos en común con la DMT como movimientos iniciales y finales, rango de velocidades, variación rítmica… (Hackney, 2010).

¡

ALGUNOS CONCEPTOS TÉCNICOS

Lo que diferencia a la DMT del baile es el establecimiento de una buena relación terapéutica.

¿Qué es la relación terapéutica? Una forma de psicoterapia que puede ser un agente clave para el cambio (Norcross, 2011; Macaskie, 2012). El término embodiment es utilizado en la psicoterapia verbal para referirse a la relación terapéutica (Macaskie, 2012), en la que el conocimiento relacional implícito y la memoria corporal implícita participan de manera conjunta. Este término procedente del campo de la somática, que es fundamental en la DMT, pone énfasis en la vivencia práctica desde la corporalidad de la persona (Schiphrost, 2007).

La empatía, como componente central de la relación terapéutica, se utiliza en la DMT como una forma de entendimiento sofisticada y kinestésica (Meekums, 2012).

 

BAILE Y DMT, ¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS?

En la DMT los participantes se centran en el movimiento creativo en lugar de aprender pasos con la música.

Por lo tanto, se esperan beneficios adicionales más allá de los que se espera con el ejercicio físico o clases de baile.

Según algunos estudios el cambio terapéutico puede estar asociado con algunas características específicas de la DMT, cómo el embodiment, creatividad e improvisación, imaginación basada en el movimiento, el uso del movimiento simbólico y el uso del movimiento cómo metáfora (Karkou, 2006).

 

¿Y CÓMO AYUDA A LAS PERSONAS CON DEMENCIA?

En la demencia, la memoria corporal puede ayudar la reminiscencia (Woods, 2009).

El movimiento simbólico sirve para comprender la comunicación (Meekums, 2002) y puede ser útil para personas con demencia (Young, 2011).

La creatividad y la improvisación del movimiento permiten a los participantes conectar consigo mismos y con los demás, además de retrasar el deterioro cognitivo (Karkou, 2006).

El uso de metáforas y símbolos pueden ser de ayuda para no pensar en los recuerdos y sentimientos que producen ansiedad y sirven para modificarlos a otros más seguros y tranquilizadores (Karkou, 2006; Meekums, 2002).

 

MÚSICA, MAESTRO!

Aunque la música no es imprescindible, es frecuente que los terapeutas la utilicen en sus sesiones. La musicoterapia es una terapia estrechamente relacionada con la DMT y puede tener también efectos positivos en la reducción de síntomas conductuales asociados con la demencia (Vink, 2011).

 

DISEÑO DE UNA SESIÓN: 1, 2, 3… ¡A BAILAR!

Antes del inicio de cada sesión tenemos que tener claro el objetivo que buscamos, que debe centrarse en las necesidades tanto del grupo como de cada persona.

  1. Introducción:
  • Saludo corporal y también verbal, si fuera necesario.
  • Pequeño calentamiento con reconocimiento corporal.
  1. A partir de una propuesta inicial se desarrollan las actividades que van evolucionando según las circunstancias del grupo:
  • Incorporación del espacio.
  • Utilización de la voz y accesorios (instrumentos, etc.)
  1. Cierre:
  • Relajación
  • Despedida final de manera corporal y verbal (en caso de ser posible)

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Asociación de Danza Movimiento Terapia, ADMTE (2012). ¿Qué es la DMT? Recuperado de: https://www.danzamovimientoterapia.com/index.php/sample-sites/que-es-dmt

Colcombe, S. y Kramer, A.F. (2003). Fitness effects on the cognitive function of older adults: a meta-analytic study. Psychological Science, 14(2):125–30.

Hackney, M.E., Kantorovich, S., Levin, R. y Earhart, G.A. (2007). Effects of tango on functional mobility in Parkinson’s disease: a preliminary study. Journal of Neurologic Physical Therapy, 31(4):173–9.

Hackney, M.E. y Earhart, G.A. (2010). Effects of dance on balance and gait in severe Parkinson disease: a case study. Disability and Rehabilitation, 32(8):679–84.

Hill, H. (2008). Danzando con esperanza. La DMT con personas afectadas por demencia. En H. W. Chaiklin, La vida es danza (págs. 197-212). Barcelona: Gedisa.

Instituto de Mayores y Servicios Sociales, IMSERSO (2011). Guía Danza Creativa Terapéutica (1ª edición). Recuperado de: http://www.crealzheimer.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/guadanzacreaticaterapeutica.pdf

Karkou, V. y Sanderson, P. (2006). Arts Therapies: A Research‐Based Map of the Field. Edinburgh: Elsevier.

Karkou, V. y Meekums, B. (2017). Dance movement therapy for dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews. DOI: 10.1002/14651858.CD011022.pub2.

Kitwood, T. (1997). Dementia reconsidered: the person comes first. Buckingham: Philadelphia: Open University Press.

Norcross, J.C. y Wampold, B.E. (2011). What works for whom: tailoring psychotherapy to the person. Journal of Clinical Psychology: In Session, 67:127–32. DOI: 10.1002/ jclp.20764

Macaskie, J., Meekums, B. y Nolan, G. (2012). Transformational education for psychotherapy and counselling: a relational dynamic approach. British Journal of Guidance & Counselling, 41(4):351–62. DOI: 10.1080/ 03069885.2012.726348

Meekums, B. (2002). Dance Movement Therapy. London: Sage.

Meekums, B. (2012). Kinesthetic Empathy and Movement Metaphor in Dance Movement Psychotherapy. Reynolds, D. y Reason, M. (Eds.). Kinaesthetic Empathy in Creative and Cultural Practices. Bristol: Intellect Publishing.

Palo-Bengtsson, L. y Ekman, S.L. (2002). Emotional response to social dancing and walks in persons with dementia. American Journal of Alzheimer’s Disease and Other Dementias, 17 (3):149–53.

Panhofer, H. (2005). El cuerpo en psicoterapia. Barcelona: Gedisa.

Schiphorst, T. (2007). The Varieties of User Experience: Bridging Embodied Methodologies from Somatics and Performance to Human Computer Interaction. Recuperado de: http://www.sfu.ca/~tschipho/

Verghese, J., Lipton, R., Katz, M., Hall, C., Derby, C., Kuslansky, G., et al. (2003). Leisure activities and the risk of dement in the elderly. New England Journal of Medicine, 348: 2508–16.

Vink, A.C., Birks, J., Bruinsma, M.S. y Scholten, R.J.P.M. (2011). Music therapy for people with dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews. DOI:10.1002/14651858.CD003477.pub2.

Woods, B., Spector, A.E., Jones, C.A., Orrell, M. y Davies, S.P. (2009). Reminiscence therapy for dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews. DOI:10.1002/14651858.CD001120.pub2

Young, T.J., Manthrop, C., Howells, D. y Tullo, E. (2011). Developing a career communication intervention to support personhood and quality of life in dementia. Ageing and Society, 23(7):1003‐25.

Gimnasia suave para mayores – I .

 

¡Os presentamos el programa de ejercicios para hacer desde casa y movernos juntos!

Es un conjunto de ejercicios para hacer tranquilamente y concentrarse en ellos. Intenta tener la máxima amplitud de movimientos posible. Pero, insistimos, ¡de manera lenta!

 

¿A quiénes van dirigidos?

A los mayores que queráis seguir activos. Son ejercicios suaves y adaptados para vosotros.

También, si eres cuidador de una persona mayor, estos ejercicios son perfectos para que le guíes y ayudes. Cuanto más activo esté, mejor será para su salud física y bienestar mental.

¿Qué necesitamos?

Sólo una silla .

¿Cuánto tiempo tenemos que dedicarles?

Lo idóneo son 15 minutos diarios, sin presionarte y haciendo pausas entre ejercicios.

 

1. CUELLO

Ejercicio 1:  sentados, vamos a hacer 10 círculos en un sentido con nuestra cabeza y otros 10 círculos en el otro sentido de manera suave.

Ejercicio 2: decimos  «SÍ» con la cabeza (de arriba a abajo) haciendo 10 repeticiones.

Ejercicio 3: decimos  «NO» con la cabeza (de izquierda a derecha) haciendo 10 repeticiones.

 

2. HOMBROS

Ejercicio 1: haz 10 grandes círculos con el brazo derecho extendido, haciendo 10 hacia delante y 10 hacia atrás. Luego hazlo con el izquierdo.

Ejercicio 2: estira los brazos, ponlos a la altura del hombro y haz pequeños círculos hacia delante. Hazlo 10 veces y repítelo con otros 10 círculos hacia atrás.

Ejercicio 3:  subimos y bajamos los brazos desde la zona de la cadera hasta encima de la cabeza. Repítelo 10 veces.

 

3. CODOS

Ejercicio 1: con los brazos a lo largo del cuerpo, dobla los codos hasta que acerques la mano al hombro.

Ejercicio 2: pon las manos en los hombros. Desde esta posición, haz grandes círculos con los codos (10 hacia delante y 10 hacia atrás).

Ejercicio 3: en la misma posición, imagina que tienes un lápiz en lugar de un codo: ahora escribe los números del 1 al 20 con el codo derecho. Y ahora con el izquierdo. Es divertido, ¿verdad?

Ejercicio 4: ahora vamos a escribir estas palabras con nuestros codos:

  • Sol.
  • Comer.
  • Feliz.
  • Memoria.

¡Puedes añadir más palabras, si te apetece!

Ejercicio 4: seguimos con los codos flexionados. Intenta acercarlos entre sí y vuelve a la posición inicial. Repítelo 10 veces.

 

4. MUÑECAS

Ejercicio 1: pon la palma de la mano hacia arriba. Ahora flexiona y extiende la muñeca. Ojo: ¡ten cuidado de no doblar el codo! El brazo debe estar bien extendido.

Ejercicio 2: haz lo mismo que en el ejercicio 1 pero con la palma de la mano mirando hacia abajo.

Ejercicio 3: coge un pequeño peso (por ejemplo una botella de agua de medio litro). Repite los ejercicios 1 y 2 con el peso. Ya sabes: primero con la palma hacia arriba y luego hacia abajo.

 

¡BIEN HECHO!

Si has hecho los ejercicios hasta aquí, ¡enhorabuena!

En breve, publicaremos la segunda parte :)

 

 

Carlos Verdejo de Antonio y Miguel Ángel Maroto Serrano – Mens sana in corpore sano: también para mayores. Deporte en personas mayores.

 

¿SABÍAS QUE LA ACTIVIDAD FÍSICA PREVIENE EL DETERIORO COGNITIVO?

 

Mantenerse activos físicamente es positivo tanto para pacientes con Alzheimer como para mayores sanos.

Pero comencemos por el principio: ¿qué entendemos por “ejercicio físico” en personas mayores? Hablamos de actividades ligeras o moderadas adaptadas a sus necesidades. Es importante tener en cuenta la condición física de cada persona.

Por suave que sea, el movimiento aporta múltiples beneficios, hasta el punto de considerarse una terapia no farmacológica eficaz en pacientes con deterioro cognitivo.

En Ahora Centros impartimos gimnasia suave guiada por expertos y en grupos pequeños.

 

¿CUÁNTO EJERCICIO HACER?

La recomendación para los mayores de 65 años es:

  1. Hacer al menos 150 minutos de actividad física aeróbica moderada a la semana, o 75 minutos de actividad física aeróbica más intensa.
  2. Para obtener más beneficios, es posible combinar diferentes intensidades.
  3. Debe realizarse durante intervalos de, al menos, 10 minutos.
  4. La actividad física debe incluir fortalecimiento de músculos al menos 2 veces por semana. Mantenernos fuertes ayuda, además, a mejorar el equilibrio y prevenir caídas.
  5. Las personas con dificultades de movilidad deben realizar actividad física al menos 3 veces por semana para mejorar su funcionalidad.

Es importante no realizar sobre-esfuerzos si existen problemas de salud.

 

¿QUÉ EJERCICIO HACER?

El ejercicio aeróbico obtiene los mejores resultados en los estudios.

Es preferible que la actividad no sea muy intensa pero que se realice durante sesiones más largas.

Buenos ejemplos de deporte adecuado son nadar, montar en bici o, simplemente, andar.

 

¿POR QUÉ ES TAN POSITIVO EL EJERCICIO?

Diferentes estudios han comprobado que la actividad física mejora:

  1. La memoria inmediata y la diferida.
  2. El aprendizaje verbal.
  3. La velocidad de respuesta y de procesamiento de la información.
  4. La función ejecutiva.
  5. La ubicación espacial.
  6. La cognición global.

¿A QUÉ SE DEBEN ESTOS BENEFICIOS?

El ejercicio físico genera cambios en la estructura y la función cerebral. En palabras sencillas, el deporte genera una mayor reserva cognitiva.

Y si contamos con más “recursos” cerebrales…

  • Estaremos previniendo el Alzheimer.
  • En caso de sufrirlo ya, la enfermedad irá más lenta.

¿QUÉ DICE LA CIENCIA SOBRE EL DEPORTE Y EL ALZHEIMER?

  1. Se han realizado estudios mediante resonancia magnética nuclear que relacionan la actividad física con un volumen mayor del hipocampo, una importante zona cerebral.
  2. El ejercicio físico disminuye la producción de la proteína beta-amiloide (Aβ). ¿Por qué tiene importancia? Porque esta proteína aparece en mayor cantidad en la corteza cerebral de pacientes con Alzheimer que en la de la población sana.
  3. Se ha demostrado que las personas con deterioro cognitivo que realizan ejercicio físico preservan mejor la corteza frontal, temporal y occipital que pacientes que no lo practican.
  4. Se ha observado un mayor volumen cerebral y de sustancia blanca en personas con Alzheimer que realizan ejercicio físico.

La actividad física no sólo tiene beneficios físicos, sino que contribuye a aumentar el bienestar y calidad de vida del paciente. Además de aportar salud física existe una mejoría en el dominio de las relaciones interpersonales, estabilidad emocional y autoestima.

 

¿QUÉ OCURRE EN EL CEREBRO MIENTRAS HACEMOS DEPORTE?

Durante la actividad física aeróbica hay un incremento de la irrigación sanguínea del cerebro y mejora la utilización del oxígeno y de glucosa, lo que provoca cambios positivos en funciones como el aprendizaje y la memoria.

Además, si se introduce una carga cognitiva durante el ejercicio puede aumentar la neuroplasticidad.

En conclusión, la actividad física es una medida excelente tanto para prevenir el deterioro cognitivo como para las personas que ya lo sufren.

 

¿Conoces nuestros Libros para Deterioro Cognitivo?  

Disponibles en PDF, en español e inglés.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-Castro-Jiménez, L. E., & Galvis-Fajardo, C. A. (2018). Efecto de la actividad física sobre el deterioro cognitivo y la demencia. Revista Cubana de Salud Pública, 44, e979.

-González, J. L. S., & Arenillas, J. I. C. (2018). Calidad de vida y ejercicio físico: Estudio en una población mayor de 60 años. Calidad de vida, cuidadores e intervención para la mejora de la salud, 103.

-Márquez, N. M., Vergel, M. T. B., & Fernández, M. G. (2018). Promoción de la atención integral en la enfermedad de Alzheimer. Comps. Mª del Mar Molero José Jesús Gázquez Mª del Carmen Pérez-Fuentes Mª del Mar Simón, 77.

-Sánchez, M. Á. A., Ma, M. Á. B., & García-Casares, N. (2019). Efecto del ejercicio físico en la enfermedad de Alzheimer. Una revisión sistemática. Atención Primaria.

-Vargas, J. R. (2018). Deterioro Cognitivo Leve: del concepto a la planificación de ejercicio físico. Revista Terapéutica, 12(1), 16-26.