Esther Robisco y Miguel Ángel Maroto. Olvidos cotidianos.

 

¿DEBO PREOCUPARME POR LOS OLVIDOS COTIDIANOS?  TÉCNICAS PARA ATAJARLOS.

  • ¿Dónde habré puesto el móvil?
  • ¿Has visto las llaves del coche?
  • Ayer no encontraba las gafas y las tenía en la cabeza…

LOS OLVIDOS COTIDIANOS

Son fallos o dificultades a la hora de recordar sucesos, acciones, nombres, etc. que surgen en nuestra rutina diaria.

Pero, ¿qué significan estos olvidos? ¿Hasta qué punto pueden ser señal de un problema mayor de memoria?

La dificultad para recordar cosas tan comunes como fechas, dónde hemos dejado las cosas, o algún suceso reciente no tienen por qué asociarse a algún problema de memoria, sino que también pueden deberse a muchas otras razones, como el estrés, las prisas, no estar prestando atención o, simplemente, la edad.

Estos olvidos, desde el momento en que los expresa la propia persona o sus allegados, pasan a denominarse quejas subjetivas de memoria (QSM).

Son unas de las quejas más comunes a medida que nos vamos haciendo mayores.

 

 

¿QUÉ TIPO DE QUEJAS DE MEMORIA HAY?

1. Quejas en la memoria retrospectiva: olvidamos información del pasado.

¿Dónde habré puesto aquella receta de cocina que tenía apuntada…?

¿He cerrado el coche…?

2. Quejas en la memoria presente o inmediata: olvidamos información que se nos presenta en ese mismo momento; información en curso.

Perder el hilo de la conversación, (¿qué estaba diciendo…?)

No recordar lo que acabamos de leer.

3. Quejas en la memoria prospectiva: olvidamos información para futuro o acciones a realizar Hacer un recado en concreto.

Acordarme de algo que tenía que hacer esta tarde…

 

TÉCNICAS SENCILLAS PARA LOS OLVIDOS

Mediante técnicas y trucos podemos disminuir estos fallos de memoria:

1. Con ayudas externas: con una agenda, una pizarra, un calendario…

2. Con ayudas internas: utilizando nuestra propia cabeza y estimular nuestra memoria. Veamos algunas técnicas.

  • La estrategia de la visualización:

Consiste en generar imágenes de lo que queramos recordar.

Cuanto más tiempo invirtamos en crear dicha imagen y más extravagante sea, la recordaremos con más facilidad.

Según estos criterios, se puede llevar a cabo la técnica “ACE: Acción- Color- Exageración”.

Por ejemplo, imaginemos que tenemos que recordar darle unos medicamentos a nuestro perro. Pues bien, si nos visualizamos a nosotros mismos dándole unas pastillas de color púrpura con lunares verdes y que nuestro perro de repente al administrárselas le crecen músculos como a Popeye, será mucho más fácil recordarlo que si simplemente nos recordamos darle las pastillas sin más.

 

 

  • El método Loci o de los lugares:

Consiste en memorizar lugares que nos resulten muy conocidos y ubicar diferentes objetos a memorizar en esos lugares.

Cuando se desee recordar dichos objetos, haremos un recorrido por estos sitios para recordar la asociación con los objetos que habíamos pensado.

Una vez más, cuanto más extravagante sea dicha asociación, mejor la recordaremos.

Vamos con un ejemplo:

“Mi mujer me ha pedido que, por favor, vaya al mercado a por tomates, huevos y bolsas de basura. Ahora bien, si pienso en mi casa, lo primero que veo es un recibidor, seguido de un salón, y al subir las escaleras, nuestro dormitorio.

¿Y si pusiese mentalmente un tomate encima del zapatero en el recibidor, los huevos encima de la televisión en el salón y las bolsas de basura a modo de funda de almohada?

Seguro que mi mujer se enfadaría, pero al menos no fue porque se me olvidasen sus recados…”

 

 

  • El método de la cadena

Con el fin de recordar una lista de palabras o sucesos se asocian unos a otros formando una “cadena visual”.

Imaginémonos un viernes como otro cualquiera.  Estamos tan estresados con el trabajo y tenemos tantas cosas en la cabeza, que se nos olvida todo lo que tenemos que hacer: sacar al perro, recoger el traje de la boda de mi primo y tomar algo con mis amigos; que es viernes.

Una vez sabemos todo lo que tenemos que hacer, imaginémonos también a nuestro perro, al cual tenemos que sacar, vestido del traje que tenemos que recoger, para encontrárnoslo en el sofá tomándose una cerveza con nuestro amigo Ramón, con el que hemos quedado más tarde.

Así seguro que no nos olvidaremos.

 

  • El método IRA para el recuerdo de nombres:

¿Cuántas veces te han presentado a alguien y no recuerdas su nombre?

Con este método se usan varias estrategias al mismo tiempo: Impresión (I), Repetición (R) y Asociación (A).

  • Con respecto a la Impresión, se trata de fijarse en las características de la persona con la que hablamos que salten a la vista o que destaquen de su carácter (el color de sus ojos, cómo suena su risa, el tamaño de sus orejas…)
  • En lo que concierne a la Repetición, intentaremos repetir su nombre varias veces en la conversación, para que así nos sea más fácil recordarlo sin ser demasiado descarado.
  • Finalmente, la Asociación. Podemos encontrar algo con lo que asociar el nombre de esa persona, como el de un familiar, una imagen (Margarita también evoca la imagen de una flor, por ejemplo), algún personaje relevante o famoso…

 

¿SE PUEDEN “MEDIR” LOS OLVIDOS?

Sólo analizando nuestros olvidos no podemos determinar con certeza si se deben a una enfermedad o a cualquier otra causa.

Los especialistas disponemos de herramientas para medir el estado cognitivo de una persona y saber el nivel de deterioro que podría presentar nuestro cerebro. Por ejemplo, existen cuestionarios o “tests” que utilizamos los profesionales para una correcta evaluación y diagnóstico del estado de nuestra memoria.

En conclusión, si te preocupan los fallos de memoria en tu día a día, o quieres prevenir la pérdida de memoria, es importante acudir a un profesional para resolver tus dudas.

En Ahora Centros somos especialistas en este ámbito y podemos resolver tus dudas.

 

 

¿QUIERES SABER MÁS?

¿Cómo influyen las emociones en nuestra memoria?

 

BIBLIOGRAFÍA

-Bazán, I. G., Beraudo, A., Fernández, C., Muñoz, M., Rosina, M. L., Bastida, M., & Mias, C. D. (2018). Quejas subjetivas de memoria, olvidos diferenciales y su relacion con la depresión en adultos mayores normales, con deterioro cognitivo leve y demencia.Anuario de Investigaciones de la Facultad de Psicología, 3(3), 188-196.

-Orozco, M. E. D. (2012). Olvidos cotidianos en personas mayores.Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 15(4), 1294-1309.

-Kjeldsen, P. L., & Damholdt, M. F. (2019). Subjective cognitive complaints in patients with Parkinson’s disease. Acta Neurologica Scandinavica, 140(6), 375-389.

 

 

Alba Gómez Monjas y Miguel Ángel Maroto. Demencia frontotemporal.

 

  • ¿Tienes un familiar que se comporta de forma inapropiada socialmente?
  • ¿Últimamente se muestra impulsivo y extrovertido en exceso?
  • ¿Actúa como si sus necesidades fueran las únicas?
  • ¿Presenta cambios en el lenguaje?
  • ¿Te suena…? Estos son algunos de los síntomas de la demencia frontotemporal (DFT).

Pablo, de 50 años, ha notado que su esposa María, de 48 años y diagnosticada de demencia frontotemporal (DFT), ya no es la misma.

Pablo tiene que estar siempre pendiente de su esposa, ya que ella está teniendo serios problemas en el trabajo por su comportamiento; actúa de forma impulsiva e incluso, cuando quedan con amigos, se comporta de forma inapropiada: realiza comentarios fuera de lugar y no tiene en cuenta cómo se sienten los demás.

Pablo siente vergüenza y ya prefiere no quedar con amigos.

Además, María se escapa para beber alcohol y fumar. Pablo no entiende por qué su esposa a los 48 años se comporta como si fuese una adolescente de 16 sin responsabilidades. No sabe cómo sobrellevarlo.

PERO, ¿POR QUÉ SE COMPORTA ASÍ MARÍA?

La DFT es un grupo de demencias progresivas que provocan cambios principalmente en:

  • La personalidad
  • La conducta
  • El lenguaje

Por lo tanto, es habitual que las personas que viven con demencia frontotemporal, puedan tener nuevas conductas muy parecidas a las de un adolescente:

  • Conductas compulsivas repetitivas.
  • Falta de interés (apatía).
  • Pérdida de empatía.
  • Conductas sociales inapropiadas.
  • Falta de juicio.
  • Tener un habla vacilante.
  • Pérdida de las normas de comportamiento social.
  • Lenguaje inadecuado.

 

¿QUIÉNES LO PADECEN?

Se manifiesta normalmente entre los 45 y 65 años de edad. La demencia frontotemporal es la segunda causa más común de demencia, y la primera en personas menores de 65 años.

 

¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A ALGUIEN CON DFT?

Aquí tienes algunas estrategias para afrontar síntomas de la demencia frontotemporal:

  • Tu familiar debe recibir terapia y seguimiento especializados por parte de psicólogos expertos. Como ya habrás podido sufrir, no es una enfermedad fácil de sobrellevar, ni para la persona ni para su entorno.
  • Ayuda a reducir sus problemas de conducta evitando actividades o eventos que provoquen un mal comportamiento.
  • Acepta los síntomas que está presentando tu familiar, ya que ellos no pueden controlar sus comportamientos o incluso ver que pueden ser molestos para los demás.
  • Anima a tu familiar a hacer un poco de ejercicio cardiovascular ya que puede ayudarle a mejorar su estado de ánimo. ¡Mejor si le acompañas!
  • Mantén en casa un ambiente tranquilo.
  • ¡Mantén una rutina estructurada!
  • Distrae y desvía la atención de tu familiar cuando presente algún comportamiento problemático.

Busca apoyo o un lugar donde expresar tus sentimientos y experiencias. En Ahora Centros somos especialistas en DFT y podemos ayudarte a ti y a tu familiar.

Sabemos que los cuidadores os enfrentáis a numerosos desafíos en el día a día, así como a cambios en las relaciones familiares y sociales, el estrés, las decisiones sobre el cuidado a largo plazo, etc. por lo que es importante que también te cuides. Busca apoyo y pasa tiempo fuera de casa haciendo algo que te gusta.

¡Esto te ayudará a aliviar el estrés!

 

¿QUIERES SABER MÁS?

Demencias frontotemporales: las claves que debes conocer.

 

BIBLIOGRAFÍA

-Pelegrín-Valeroa, C., Jiménez-Cortésa, M., Castillo-Giméneza, L., Tirapu-Ustárrozc, J., Benabarre-Ciriab, S., y Olivera-Pueyo, J. (2009). Demencia frontotemporal y deterioro de la conducta social. Psicogeriatría, 1, 49-57.

-Santos-Zambrano, Y., y Dueñas-Mendoza, M. J. (2021). Efectos psicosociales de la demencia frontotemporal. estudio de un caso. Santiago, (155), 128-138.

-Providing care for a person with a frontotemporal disorder. National Institute on Aging. https://www.nia.nih.gov/health/providing-care-person-frontotemporal-disorder. Accessed Sept. 26, 2019.

-Charro-Gajate, C., Diéguez-Perdiguero, E., y González-Martínez, L. A. (2010). La demencia más psiquiátrica: demencia frontotemporal, variante frontal. Psicogeriatría, 2(4), 227-232.