Aroa Megías Galán y Miguel Ángel Maroto Serrano – Terapia de orientación a la realidad adaptada a cuidadores.

 

AYUDANDO A TU FAMILIAR: TERAPIA DE ORIENTACIÓN A LA REALIDAD ADAPTADA A CUIDADORES.

Cuando tenemos un familiar enfermo de Alzheimer u otra demencia, una de las cuestiones que nos vienen a la cabeza es… ¿puedo ayudarle? La respuesta es sí, por supuesto.

Entre otras muchas herramientas existe la llamada terapia de orientación a la realidad (TOR).

Los profesionales la usamos a diario en los centros de estimulación, centros de día y residencias. Pero, ¿sabías que la puedes aplicar a tu familiar también en casa?

EMPECEMOS: ¿QUÉ ES LA TERAPIA DE ORIENTACIÓN A LA REALIDAD (TOR)?

Si cuidas de una persona con deterioro cognitivo sabrás que, en ocasiones, está desorientada: no sabe qué día es, o dónde está. A veces tampoco sabe quiénes son las personas con que está, aunque sean su propia familia, lo que produce desconcierto en el enfermo y tristeza en el familiar.

Con la terapia de orientación a la realidad queremos conectar al paciente con el mundo.

 

¿A QUÉ PACIENTES SE DIRIGE?

A personas con deterioro cognitivo leve o moderado.

Intentar realizarlo con pacientes con deterioro grave puede generarles ansiedad al no poder reorientarse ni disipar su confusión. Es importante tener presente que, si realizamos la terapia de orientación y detectamos que los niveles de ansiedad aumentan y se generan más desarreglos orientativos en nuestro familiar, debemos interrumpirla.

¿Cómo sé el nivel de deterioro que tiene mi familiar? Mediante una evaluación neurocognitiva.

 

¿QUÉ CONSEGUIRÁS CON LA TOR?

  1. Fortalecer las relaciones personales con sus allegados.
  2. Promover que el paciente “conecte” con el entorno favoreciendo la conexión espacio-tiempo-persona.
  3. Mantener el contacto con la realidad presente y su vida pasada.
  4. Reorientar a la persona para luchar contra la confusión y la alteración de la memoria.
  5. Fomentar la lectura reflexiva: noticias de actualidad, curiosidades, etc.
  6. Crear un clima de interacción con el paciente para fomentar las habilidades sociales y de comunicación.

En resumen, es una forma de ayudar con los problemas de la memoria episódica a corto y medio plazo.

 

¿CÓMO PUEDO APLICAR LA TOR EN CASA?

Aunque se aplica a menudo en ámbitos terapéuticos, existe otra “versión” llamada TOR DE 24 HORAS, que es la que podemos realizar con nuestros familiares.

Nos vamos a centrar en esta modalidad. Os daremos las pautas para poder realizarla en casa.

 

PAUTAS

A menudo son acciones sencillas:

  1. ORIENTACIÓN ESPACIAL.
  • Poner carteles en las puertas de la casa indicando qué cuarto es.
  • Situar al paciente en la casa en que vive, el barrio y la ciudad. Nos podemos ayudar de mapas geográficos que puede ir rellenando periódicamente.
  • Es útil hablarle de sitios habituales y dónde se encuentran: la panadería, la peluquería, etc.
  • También podemos ayudarle haciendo rutas para pasear diarias y dándole claves para orientarse.

Importante: qué no hacer en la orientación espacial.

Evitemos preguntar sobre sitios habituales que frecuenta el paciente, como, por ejemplo:

  • ¿Para ir al supermercado tenemos que girar a la izquierda o a la derecha?
  • ¿Para llegar a casa tenemos que subir o bajar escaleras?
  • ¿Dónde está situado el cuarto de baño?

Es mejor contarle y orientarle que preguntarle, exponiéndolo a situaciones aversivas al no conocer las respuestas.

 

  1. ORIENTACIÓN TEMPORAL.
  • Tener un calendario donde apuntemos cada día qué evento hay: por ejemplo, ponemos los cumpleaños de los familiares, las festividades… Los días que no sepamos qué poner, podemos poner los santos, o eventos históricos que hayan ocurrido ese día. Así tu familiar recordará en qué día estamos. La idea es relacionarlo con algo, a ser posible personal, para así favorecer que el paciente recuerde asociando.
  • Es recomendable conversar acerca del tiempo, las estaciones y los días anuales destacados.

Hay que evitar realizar preguntas como:

  • ¿Enero es el mes más frío del año?
  • ¿En qué mes se celebra San Valentín?
  • ¿Cuántos meses tiene el año?
  • ¿Qué se celebra el 15 de agosto?

Como en el punto anterior, es mejor contar y orientar que preguntar.

  1. CONVERSACIONES SOBRE TEMAS PERSONALES Y DE FAMILIARES PRÓXIMOS.

Es importante que cuando lo hagamos el paciente lo anote o se lo anotemos, y a lo largo del día o la semana se repase la información.

 

  1. CONVERSACIONES SOBRE TEMAS ACTUALES PÚBLICOS.

De la misma forma, es importante que se anote para rememorarlo en otro momento.

 

  1. COMENTAR CARACTERÍSTICAS DE OBJETOS COTIDIANOS.
  • Por ejemplo, cuando estamos haciendo la comida hablar acerca del color del tomate, el sabor dulce del azúcar…
  • También podemos hablar sobre el nombre de objetos de la casa.
  • Como si fuera un juego, es bueno ir dándole pistas si no le sale una palabra: comentar para lo que sirve, dónde se puede comprar… De esta forma favorecemos que el paciente acceda a su memoria y se estimule el recuerdo sistemáticamente y de manera informal.

 

  1. RUTINA DIARIA EN UNA PIZARRA O CARTELES.
  • Podemos poner las horas a las que amanece y atardece, a la hora del desayuno, la comida y la cena…
  • Al igual que con el calendario, podemos rellenar las horas que nos queden colgadas con otros acontecimientos, por ejemplo: “a las 19:00 horas nació nuestro hijo Luis”. Eso ayuda al paciente a orientarse en el tiempo a lo largo del día y mantener contacto con su vida personal. Principalmente lo podemos asociar a acontecimientos personales pero, si no, cualquier otro tipo de evento nos puede servir.

¿CUÁL ES EL FUNDAMENTO DE LA TOR?

Como hemos visto, trabaja procesos cognitivos centrándose en la vida del paciente y sus datos más importantes para repasar las líneas temporal, personal y de lugar de manera autónoma mediante claves semánticas, fonéticas…

Trata la confusión, las alteraciones de la memoria y la orientación de un modo no farmacológico a través de la estimulación de los pacientes. Así, compensan o reaprendan recuerdos de sí mismos y del entorno.

Recordemos que se basa en la repetición de información de carácter básico, como puede ser el saludo, en qué día nos encontramos, qué hora es… de forma multimodal, es decir, utilizando acciones verbales, visuales, escritas, gestuales…

TERAPIA DE ORIENTACIÓN A LA REALIDAD EN EL ÁMBITO CLÍNICO.

En el ámbito clínico y, en concreto en Ahora Centros, realizamos sesiones tanto individuales como grupales.

  1. Identificamos el nivel de deterioro de los pacientes para agruparles o darles una atención más individualizada a los que lo necesiten, mediante la evaluación neuro cognitiva.
  2. Llevamos a cabo la terapia de orientación mediante sesiones cortas, de aproximadamente media hora, al principio de los talleres. Trabajamos la orientación elemental, como son el día la hora y dónde nos encontramos (orientación básica).

Este tipo de orientación se lleva a cabo en los pacientes con mayor confusión o menor nivel de fijación.

En pacientes con deterioro cognitivo leve, esta información y el tiempo dedicado a ella es menor y trabajamos más en establecer temas de discusión acerca de noticias actuales o curiosas, así como datos geográficos, nombres de lugares, o juegos de sílabas o palabras… tratamos así, un nivel superior para ayudar a frenar el deterioro.

 

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-Peña-Casanova. Intervención cognitiva en la enfermedad de Alzheimer. Fundación La Caixa.

-CRE alzheimer. 25 de enero de 2016. Recuperado de: http://www.crealzheimer.es/crealzheimer_06/terapias_no_farmacologicas/tor/index.htm

-Acinas Julián, V. Estimulación cognitiva con enfermos de Alzheimer. Dialnet.

-Centro de Alzheimer Fundacion Reina Sofía (2012). Guía práctica para los profesionales que trabajan con enfermos de Alzheimer. Comunidad de Madrid.

 

Francisco Camino Sánchez y Miguel Ángel Maroto Serrano –  Beneficios del mindfulness en el Alzheimer.

 

BENEFICIOS DEL MINDFULNESS EN EL ALZHEIMER

¿Conoces los beneficios de la meditación y la relajación en diferentes enfermedades y en nuestro día a día? Si la respuesta es no o no estás del todo seguro… ¡nosotros te los contamos!

Está más que demostrado que relajarse y respirar unas veces al día de forma intencionada tiene resultados muy positivos para el control del estrés y la regulación emocional. También nos ayuda a lidiar con los conflictos y relacionarnos de una manera más relajada con las personas que nos rodean (Guendelman et al. 2015).

Y es que mindfulness o “atención plena” es toda una filosofía de vida. Más que una técnica en sí, es una forma de estar en el mundo.

 

TE SEGUIMOS CONTANDO.

Corrían los años 80 cuando…

El modo “piloto automático” o en el que estamos inmersos en el día a día hace que prestemos atención a todo y a nada al mismo tiempo. El piloto automático o “default network” tiene una red cerebral en nuestra cabeza que se encarga de pensar por ti cuando no estás pensando en nada concreto.

Vendría a ser la zona del cerebro que está activada cuando te dicen “¡estás empanado!”. Este área del cerebro está implicada en la rumiación y en el pensamiento divagante.

¿Qué buscamos con el mindfulness? Entrenar la atención para centrarnos en los que nos interesa y descartar lo que no.

¿Sabías que centrar la atención y meditar unos minutos al día también reduce la activación de esta región? (Garrison et al. 2015). ¡Así es! De hecho, cuando realizamos ejercicios que requieren un esfuerzo cognitivo, debemos tener una baja activación del “modo piloto automático” y una alta en las áreas que se encargan de ejecutar una acción específica.

Pero vamos a lo que realmente es de interés para el campo que nos toca…

 ¿CÓMO AYUDA EL MINDFULNESS A LAS PERSONAS CON PÉRDIDAS DE MEMORIA?

Hay evidencia suficiente de que la meditación mejora no sólo la memoria sino también la atención, la velocidad de procesamiento y las funciones ejecutivas en edades avanzadas (Gard et al. 2014; Marciniak et al. 2014).

Además, los estudios muestran que aspectos como la regulación  de la atención o el autocontrol son mejorados de forma funcional y estructural en el cerebro (Luders, 2014; Boccia et al. 2015).

Por si fuera poco, el mindfulness incrementa la actividad de los telómeros de los cromosomas (¡encargados de tener un mejor envejecimiento!), la baja presión sanguínea y el ritmo cardíaco (Innes and Selfe, 2014).

Para aquellas personas que experimentan un deterioro cognitivo leve y quejas subjetivas de pérdidas de memoria, el mindfulness puede ayudarles mejorando la calidad de vida, la cognición y el bienestar general (Wells et al. 2013).

Además, también disminuye la intensidad de la preocupación en este tipo de pacientes (Lenze et al. 2014). Es importante destacar que hay resultados más positivos para los pacientes leves que para los moderados.

Un estudio de Hernández-Quintana y Barrachina (2015) que se realizó en Canarias, realizó un experimento utilizando un enfoque de mindfulness basado en estimulación en la enfermedad de Alzheimer (MBAS) y sus resultados concluyeron que este tipo de modalidad de mindfulness podría alargar  las funciones cognitivas durante un periodo de dos años. Además, este mismo equipo hizo otro estudio desde el mismo enfoque con hallazgos positivos en las actividades de la vida diaria (Hernández-Quintana et al. 2105).

Hay que añadir que también incrementa la reserva que tiene el cerebro para mantener un nivel cognitivo estable frente al declive de la edad o de algunas enfermedades de la vejez, lo que conocemos como “reserva cognitiva”. Una mejor reserva cognitiva nos protegerá de enfermedades como el Alzheimer (Malinowski and Shalamanova, 2014).

 

¿QUÉ TE PARECE? ¿QUIERES SABER MÁS?

Pues entonces deberíamos decirte que si eres cuidador de alguien que padece la enfermedad de Alzheimer o alguno de sus estadios previos también es importante para ti.

Ya sabemos que cuidar a una persona con demencia es más estresante que cuidar a una persona que no padece ninguna enfermedad. Los cuidadores muestran unos mayores niveles de depresión, ansiedad y un peor rendimiento ejecutivo (Allen et al. 2017; Kim and Schulz. 2008; Mahoney et al. 2005).

En la Universidad de Medicina de Tasmania (Australia) se estudió cuáles eran los beneficios de la atención plena en cuidadores. Los hallazgos concluyeron que mejoraban los estados de ánimos depresivos, el impacto que producía la enfermedad y la calidad de sus vidas (Jaffray et al. 2016).

 

¡Así que no hay excusa! ¡Todos juntos a meditar unos minutitos al día!

Decimos todos juntos porque también hay evidencia de que haciendo mindfulness de manera conjunta, es decir, cuidadores y pacientes a la vez en grupo, se observaron  beneficios como la reducción de síntomas depresivos y mejorías en calidad de vida (Paller et al. 2014).

Con unos minutos al día de focalización de la atención bastará para notar en unas semanas algunos de los beneficios más frecuentes. Aunque el programa que se lleva a cabo en los cursos habituales y en las prácticas formales suelen ser de sesiones de dos horas y media cada semana, más una práctica regulada de meditación, no es necesario siempre seguir estrictamente el programa.

Aunque sin duda nos beneficiaríamos más con una práctica continuada y formal, también contamos con la posibilidad de hacer “meditación informal”.

¿Qué…qué es esto de la meditación informal? Es sencillo. No es más que tomar conciencia a través de la atención de todas aquellas acciones que hacemos de forma automática en nuestras rutinas. Por ejemplo, ducharnos, lavarnos los dientes, comer o… ¡incluso caminar!

Se trata de darnos cuenta del conjunto de sensaciones que llevan inherentes cosas básicas en nuestro día a día.

¿Cuántas veces sentimos que la atención nos baila o se nos va a una preocupación?

Poner el foco atencional en lo externo mejora nuestra manera de ver las cosas, además de entrenar nuestra atención.

Al fin y al cabo, es algo que ya hacían los monjes budistas hace miles de años. Si a ellos les funcionaba, ¿por qué a nosotros no?

 

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Allen, A. P., Curran, E. A., Duggan,Á., Cryan, J. F., Chorcoráin, A. N., Dinan, T. G., et al. (2017). A systematic review of the psychobiological burden of informal caregiving for patients with dementia: focus on cognitive and biological markers of chronic stress. Neurosci. Biobehav. Rev. 73, 123–164.

Boccia M., Piccardi L., Guariglia P. (2015). The meditative mind: a comprehensive meta-analysis of MRI studies.BioMed Res. Int. 2015:419808. 10.1155/2015/419808 

Domingo J. Quintana-Hernandez, María T. Miro-Barrachina, Ignacio J. Ibañez-Fernández, Angelo Santana-del Pinoc, María P. Quintana-Montesdeocac, Bienvenida Rodríguez-de Verad, David Morales-Casanovae, María del Carmen Perez-Vieitez, Javier Rodríguez-Garcíag and Noelia Bravo-Caraduje (2015). mindfulness in the maintance of cognitive capacities in Alzheimer´s Disease: A Randomized Clinical Trial.

Domingo Jesús Quintana Hernández & María Teresa Miró Barrachina. mindfulness based stimulation for elderly people with alzheimer´s disease or other types of dementia. Papeles del Psicólogo, 2015. Vol. 36(3), pp. 207-215.

Kim, Y., and Schulz, R. (2008). Family caregivers’ strains: comparative analysis of cancer caregiving with dementia, diabetes, and frail elderly caregiving. J. Aging Health 20, 483–503

Kurth F., Cherbuin N., Luders E. (2017). Aging mindfully to minimize cognitive decline. Cogn. Enhanc. 1 108–114. 10.1007/s41465-017-0027-2

Innes K. E., Selfe T. K. (2014). Meditation as a therapeutic intervention for adults at risk for Alzheimer’s disease – potential benefits and underlying mechanisms. Psychiatry 5:40. 10.3389/fpsyt.2014.00040

Gard T., Hölzel B. K., Lazar S. W. (2014). The potential effects of meditation on age-related cognitive decline: a systematic review. N.Y. Acad. Sci. 1307 89–103. 10.1111/nyas.12348

Garrison, K. A., Zeffiro, T. A., Scheinost, D., Constable, R. T., & Brewer, J. A. (2015). Meditation leads to reduced default mode network activity beyond an active task. Cognitive, affective & behavioral neuroscience, 15(3), 712–720. doi:10.3758/s13415-015-0358-3

Guendelman, S., Medeiros, S., & Rampes, H. (2017). mindfulness and Emotion Regulation: Insights from Neurobiological, Psychological, and Clinical Studies. Frontiers in psychology, 8, 220. doi:10.3389/fpsyg.2017.00220

Jaffray L., Bridgman H., Stephens M., Skinner T. (2016). Evaluating the effects of mindfulness-based interventions for informal palliative caregivers: a systematic literature review. Palliat. Med. 30 117–131.

Paller, K. A., Creery, J. D., Florczak, S. M., Weintraub, S., Mesulam, M.-M., Reber, P. J., et al. (2014). Benefits of mindfulness training for patients with progressive cognitive decline and their caregivers. Am. J. Alzheimer’s Dis. Other Demen. 30, 257-367.

Mahoney, R., Regan, C., Katona, C., and Livingston, G. (2005). Anxiety and depression in family caregivers of people with Alzheimer disease: the LASER-AD study. Am. J. Geriatr. Psychiatry 13, 795–801.

Malinowski P., Shalamanova L. (2017). Meditation and cognitive ageing: the role of mindfulness meditation in building cognitive reserve. Cogn. Enhanc. 1:107 10.1007/s41465-017-0022-7

Marciniak R., Sheardova K., Cermáková P., Hudeček D., Sumec R., Hort J. (2014). Effect of meditation on cognitive functions in context of aging and neurodegenerative diseases. Behav. Neurosci. 8:17. 10.3389/fnbeh.2014.00017

Lenze, E. J., Hickman, S., Hershey, T., Wendleton, L., Ly, K., Dixon, D., et al. (2014). mindfulness-based stress reduction for older adults with worry symptoms and co-occurring cognitive dysfunction.

Wells, R. E., Kerr, C. E., Wolkin, J., Dossett, M., Davis, R. B., Walsh, J., et al. (2013). Meditation for adults with mild cognitive impairment: a pilot randomized trial. Am. Geriatr. Soc. 61, 642–645

 

Andrea Valera Antonete y Miguel Ángel Maroto Serrano – Estimulación cognitiva desde las emociones. 

 

NO ME RECUERDA PERO SABE QUE ME QUIERE.

En el panorama actual, el trabajo que los psicólogos desarrollamos con los pacientes de Alzheimer y otras demencias se centra en la estimulación cognitiva. Es nuestro recurso esencial y más preciado. Trabajamos para mantener la capacidad cognitiva y prevenir el avance de la enfermedad. Sin embargo, a veces se deja de lado el importante papel que tienen las emociones en el Alzheimer y otras demencias.

Y es que no sólo se deteriora lo cognitivo, también se ven alteradas otras áreas, entre ellas la emocional.

Las emociones nos acompañan toda nuestra vida, desarrollándose y conformándose poco a poco. Las modelamos con nuestras experiencias y marcan los pensamientos y comportamientos.

Son fundamentales y no deben dejarse a un lado en momentos tan cruciales como el padecimiento de una enfermedad. A pesar de ello, sigue siendo necesaria esta toma de conciencia. ¿Cómo lo podemos lograr? Con actividades que trabajen de modo directo hacia las emociones.

DOS MOMENTOS CLAVE.

En la enfermedad de Alzheimer y en otras demencias se producen cambios en el estado de ánimo de los pacientes:

  1. En primer lugar, al enfrentarse al diagnóstico.
  2. Después, al ir pasando por los diferentes estadios de la enfermedad. Las personas van detectando pequeños cambios en sí mismos. No todos son capaces de asimilarlos con entereza o poseen buenas estrategias de afrontamiento.

¿CÓMO SE HAN TRATADO LAS EMOCIONES EN EL ALZHEIMER HASTA AHORA?

La depresión y la inestabilidad emocional son frecuentes, tanto al principio como durante todo el avance hasta sus fases finales.

Pero no son los únicos problemas: a lo largo de la enfermedad se pueden producir alteraciones conductuales. Por desgracia,  a menudo se siguen intentando controlar exclusivamente con fármacos e incluso con restricciones físicas en los momentos más críticos.

Los psicólogos somos una clave fundamental en el acompañamiento y asesoramiento para conseguir el mayor bienestar equilibrio emocional posible.

Estudios como el de Olazarán et al. 2010, remarcan la importancia de cuidar la parte emocional del enfermo de Alzheimer y la de sus cuidadores. Según estudiaron, su estado emocional mejora mucho con sesiones de intervención especializadas. Además, se reduce todo el espectro de conductas disruptivas (conductas socialmente no aceptadas) que puede llegar a desarrollarse con estas enfermedades.

TERAPIAS ALTERNATIVAS E INNOVADORAS.

Cada vez son más los profesionales e instituciones que abandonan la farmacología como única solución frente a la inestabilidad emocional, depresión o problemas de conducta.

La musicoterapia, la risoterapia o la arteterapia, por ejemplo, estimulan el plano emocional y cognitivo: la creatividad, la evocación de recuerdos mediante la música o el arte, el sentimiento de grupo…

Por ejemplo, la Fundación María Wolff ha creado la llamada “Terapia de Estimulación Emocional”, bautizada con las siglas T2E®. Su objetivo es formar a los profesionales que creen en un tipo de estimulación diferente y que valoran el plano emocional tanto como el cognitivo.

Este método promueve una metodología de sesiones novedosa: abre una puerta para que los pacientes identifiquen y expresen las emociones negativas y positivas. Busca atraer un gran abanico de emociones positivas. De este modo, conectan con su realidad actual,  y con su pasado, rememorando sus recuerdos más profundos y valiosos.

Tanto es así que, volviendo a hacer mención del artículo de Olazarán et al. 2010, han observado que este tipo de intervenciones favorece, incluso, la mejora de áreas motoras.

Este modelo de intervención trabaja:

  1. Las emociones básicas: alegría, tristeza, ira, asco, miedo y sorpresa.
  2. Las emociones complejas: son las más complicadas. Los pacientes de una enfermedad tipo Alzheimer y demencias tienden a sentirlas con menos intensidad.

¿POR QUÉ ES ASÍ? ¿POR QUÉ LES CUESTA SENTIR EMOCIONES COMPLEJAS?

Veamos la razón: el Modelo de Retrogénesis de Reisberg de 1999, propone que en estas enfermedades ocurre un retroceso que atañe a todo el proceso de pensamiento lógico y al espectro conductual. Con las emociones pasaría exactamente así.

Es decir, las emociones complejas, al ser las últimas aprendidas, son las que se olvidan o deterioran las primeras.

 

¿QUÉ BENEFICIOS CONSEGUIMOS CON LA ESTIMULACIÓN EMOCIONAL?

  • La comunicación con el entorno del paciente.
  • Un aumento en el proceso de socialización y de la autoestima dando un gran sentido a la vida.
  • Aumento de la capacidad de autonomía e independencia.
  • Mejora del sentido de identidad.
  • Incremento de la resiliencia.
  • Mejora del estado de ánimo.
  • Percepción de mejor estado de salud tanto física como mental.

 

UNA ESTRATEGIA PARA CADA FASE DE LA ENFERMEDAD.

Por otra parte, cabe destacar que el trabajo realizado con las personas con Alzheimer y otras demencias depende mucho del tipo de deterioro cognitivo y de la fase en la que se encuentre.

La intervención debe variar y adaptarse a cada persona, sobre todo en aquellas con un deterioro cognitivo muy avanzado, en el que las posibilidades de estimulación o respuesta se ven muy limitadas y la intervención se vuelve muy complicada.

La riqueza emocional se va mermando con el propio avance de la demencia. De ahí que una de las características de la demencia sea la apatía o abulia.

No obstante, en este punto la estimulación emocional es clave, ya que permite obtener una mejor respuesta e implicación. Los psicólogos contamos con un abanico más amplio de estrategias y herramientas de intervención y una mayor eficacia que la estimulación propiamente cognitiva sola.

Empleando aromas, música, elementos fácilmente táctiles, etc. podemos evocar emociones…

En personas con demencias avanzadas es importante no centrarse únicamente en conseguir que expresen verbalmente las emociones, sino que los profesionales podamos detectar signos o síntomas visibles de las propias emociones en cada uno/a de ellos/as.

Una herramienta fundamental es conocer la historia de vida de cada persona. Al saber sus gustos, preferencias, vivencias personales, lugares de pertenencia, viajes, etc. contamos con información muy enriquecedora que facilita el resultado.

A través de una mirada interior, pueden redescubrirse y ser conscientes de lo que sienten y ponerle nombre. Así, de alguna forma, las emociones se vuelven a instalar en ellos/as y forman parte de nuevo de su propio repertorio.

CONCLUSIÓN

Para concluir, es esencial que tanto los profesionales como los cuidadores o familiares tomen conciencia de la labor y el papel fundamental que tienen las emociones durante el proceso de una enfermedad de tipo neurodegenerativo y del poder estimulador que tienen tanto para preservar funciones cognitivas como funciones motoras.

Pero, sobre todo, para lograr una estabilidad y bienestar emocional.

 

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Disponibles en PDF, en español e inglés.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-Lladó Plarrumaní, A. y Molinuevo Guix, J.L (2008). Impacto psicológico del diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Neurología: publicación oficial de la Sociedad Española de Neurología. Vol. 23, Nº 5. 294-298.

-Muñiz, R. (2018). Terapia de Estimulación Emocional T2E®. Fundación María Wolff, Alzheimer y TNFs. VI Edición.

-Olazarán, J., Reisberg, B., Clare, L., Cruz, I., Peña-Casanova, J., Del Ser, T., Woods, B., Beck, C., Auer, S., Lali, C., Spector, A., Fazio, S., Bond, J., Kivipelto, M., Brodaty, H., Rojo J. M., Collins, H., Teri, L., Mittelman, M., Orrell, M., Feldman H. y Muñíz, R. (2010). Eficacia de las terapias no farmacológicas en la enfermedad de Alzheimer: una revisión sistemática. Dementia and Geriatric Cognitive Disorders. Karger AG, Basel.

 –Reisberg, B., Franssen, E.H., Hasan, S.M., Monteiro, I., Boksay, I., Souen, L.E., et al (1999a). Retrogenesis: cli- nical, physiologic, and pathologic mechanisrns in brain aging, Alzheimer’s and other dementing processes. Euro- pean Archives of Pychiatric and Clinical Neuroscience, 249 (Suppl 3), 28-36.

-Rubial- Álvarez, S., De Sola, S., Manchado, M., Sintas, E., Böhm, P., Langohr, K., Muñiz, R. y Peña-Casanova, J. (2013). The comparison of cognitive and functional performance in children and Alzheimer’s disease supports the retrogenesis model. Journal of Alzheimer’s disease, 33. 191-203.

-Trujillo, M. M. y Rivas, L. A. (2005). Orígenes, evolución y modelos de inteligencia emocional. Innovar. ISSN 0121-5051. Vol.15, Nº5. 9-24.