Ada Inés Simmonet Conde y  Miguel Ángel Maroto Serrano-Hay atajos para la felicidad y el baile es uno de ellos.

 

BENEFICIOS DE LA DANZA EN PERSONAS CON DEMENCIA.

Tradicionalmente, los tratamientos para las demencias (Alzheimer u otras) se han venido centrando en el uso de fármacos. Sin embargo, esta tendencia está cambiando: actualmente se conoce el alto valor que los tratamientos que ven a la persona como un todo pueden aportar a los pacientes con demencia.

Las personas somos un todo, una suma holística de nuestros procesos físicos, emocionales, sociales y cognitivos (Kitwood, 1997).

Hay una creciente literatura cinetífica que respalda la aplicación de las terapias artísticas en personas con demencia. ¿Por qué? Porque estas terapias, además de reducir el riesgo de demencia y ralentizar la enfermedad, son un medio de conexión entre personas (Palo-Bengtsson, 2002; Verghese, 2003; Hayes, 2011; Vink, 2011).

¿QUÉ ES LA DANZA-MOVIMIENTO TERAPIA?

Tras este nombre tan largo  tenemos un concepto sencillo: la terapia que utiliza el movimiento como medio para comunicarnos.

La Danza-Movimiento Terapia (DMT, para abreviarlo) es una especialidad en psicoterapia que utiliza la creatividad que todos tenemos. Veamos cómo describen esta terapia los especialistas:

  • Esta terapia busca la integración cuerpo-mente del individuo (Bernstein, 1979; extraído de Panhofer, 2005).
  • El movimiento y la danza son un medio para lidiar con los conflictos emocionales o psicológicos.
  • Todo movimiento corporal puede provocar cambios en la mente. Es decir, tenemos dos beneficios a la vez: promovemos la salud y el crecimiento personal.

(Extraído de la Asociación Española de profesionales en Danza Movimiento Terapia).

 

¿QUÉ BENEFICIOS TIENE LA DMT PARA LA DEMENCIA?

Cuando la ponemos en marcha toma se convierte en una importante herramienta para los pacientes: mejora su percepción corporal, su empatía y su sensibilidad ante aspectos no verbales, tanto de la relación con otras personas como con el ambiente (Hill, 2008).

Ayuda a retrasar el deterioro cognitivo, mejorar el estado de ánimo y aumentar la interacción social debido a:

  • El uso del movimiento, siendo a la vez ejercicio y baile.
  • El uso de la música.
  • La relación terapéutica.
  • Sus beneficios específicos.

(Karkou y Meekums, 2017).

 

MEJORAS FÍSICAS.

La DMT utiliza el cuerpo y fomenta el movimiento entre participantes, así que genera cambios fisiológicos asociados a la práctica de ejercicio. Tiene  efectos positivos a nivel físico y en la cognición (Colcombe, 2003).

Ciertas formas de baile, como el tango, pueden incluso mejorar los síntomas de los pacientes con Parkinson, en especial el equilibrio y la marcha (Hackney, 2007; Hackney, 2010).

De hecho, el tango tiene muchos elementos en común con la DMT como movimientos iniciales y finales, rango de velocidades, variación rítmica… (Hackney, 2010).

¡

ALGUNOS CONCEPTOS TÉCNICOS

Lo que diferencia a la DMT del baile es el establecimiento de una buena relación terapéutica.

¿Qué es la relación terapéutica? Una forma de psicoterapia que puede ser un agente clave para el cambio (Norcross, 2011; Macaskie, 2012). El término embodiment es utilizado en la psicoterapia verbal para referirse a la relación terapéutica (Macaskie, 2012), en la que el conocimiento relacional implícito y la memoria corporal implícita participan de manera conjunta. Este término procedente del campo de la somática, que es fundamental en la DMT, pone énfasis en la vivencia práctica desde la corporalidad de la persona (Schiphrost, 2007).

La empatía, como componente central de la relación terapéutica, se utiliza en la DMT como una forma de entendimiento sofisticada y kinestésica (Meekums, 2012).

 

BAILE Y DMT, ¿CUÁLES SON LAS DIFERENCIAS?

En la DMT los participantes se centran en el movimiento creativo en lugar de aprender pasos con la música.

Por lo tanto, se esperan beneficios adicionales más allá de los que se espera con el ejercicio físico o clases de baile.

Según algunos estudios el cambio terapéutico puede estar asociado con algunas características específicas de la DMT, cómo el embodiment, creatividad e improvisación, imaginación basada en el movimiento, el uso del movimiento simbólico y el uso del movimiento cómo metáfora (Karkou, 2006).

 

¿Y CÓMO AYUDA A LAS PERSONAS CON DEMENCIA?

En la demencia, la memoria corporal puede ayudar la reminiscencia (Woods, 2009).

El movimiento simbólico sirve para comprender la comunicación (Meekums, 2002) y puede ser útil para personas con demencia (Young, 2011).

La creatividad y la improvisación del movimiento permiten a los participantes conectar consigo mismos y con los demás, además de retrasar el deterioro cognitivo (Karkou, 2006).

El uso de metáforas y símbolos pueden ser de ayuda para no pensar en los recuerdos y sentimientos que producen ansiedad y sirven para modificarlos a otros más seguros y tranquilizadores (Karkou, 2006; Meekums, 2002).

 

MÚSICA, MAESTRO!

Aunque la música no es imprescindible, es frecuente que los terapeutas la utilicen en sus sesiones. La musicoterapia es una terapia estrechamente relacionada con la DMT y puede tener también efectos positivos en la reducción de síntomas conductuales asociados con la demencia (Vink, 2011).

 

DISEÑO DE UNA SESIÓN: 1, 2, 3… ¡A BAILAR!

Antes del inicio de cada sesión tenemos que tener claro el objetivo que buscamos, que debe centrarse en las necesidades tanto del grupo como de cada persona.

  1. Introducción:
  • Saludo corporal y también verbal, si fuera necesario.
  • Pequeño calentamiento con reconocimiento corporal.
  1. A partir de una propuesta inicial se desarrollan las actividades que van evolucionando según las circunstancias del grupo:
  • Incorporación del espacio.
  • Utilización de la voz y accesorios (instrumentos, etc.)
  1. Cierre:
  • Relajación
  • Despedida final de manera corporal y verbal (en caso de ser posible)

 

 

BIBLIOGRAFÍA

Asociación de Danza Movimiento Terapia, ADMTE (2012). ¿Qué es la DMT? Recuperado de: https://www.danzamovimientoterapia.com/index.php/sample-sites/que-es-dmt

Colcombe, S. y Kramer, A.F. (2003). Fitness effects on the cognitive function of older adults: a meta-analytic study. Psychological Science, 14(2):125–30.

Hackney, M.E., Kantorovich, S., Levin, R. y Earhart, G.A. (2007). Effects of tango on functional mobility in Parkinson’s disease: a preliminary study. Journal of Neurologic Physical Therapy, 31(4):173–9.

Hackney, M.E. y Earhart, G.A. (2010). Effects of dance on balance and gait in severe Parkinson disease: a case study. Disability and Rehabilitation, 32(8):679–84.

Hill, H. (2008). Danzando con esperanza. La DMT con personas afectadas por demencia. En H. W. Chaiklin, La vida es danza (págs. 197-212). Barcelona: Gedisa.

Instituto de Mayores y Servicios Sociales, IMSERSO (2011). Guía Danza Creativa Terapéutica (1ª edición). Recuperado de: http://www.crealzheimer.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/guadanzacreaticaterapeutica.pdf

Karkou, V. y Sanderson, P. (2006). Arts Therapies: A Research‐Based Map of the Field. Edinburgh: Elsevier.

Karkou, V. y Meekums, B. (2017). Dance movement therapy for dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews. DOI: 10.1002/14651858.CD011022.pub2.

Kitwood, T. (1997). Dementia reconsidered: the person comes first. Buckingham: Philadelphia: Open University Press.

Norcross, J.C. y Wampold, B.E. (2011). What works for whom: tailoring psychotherapy to the person. Journal of Clinical Psychology: In Session, 67:127–32. DOI: 10.1002/ jclp.20764

Macaskie, J., Meekums, B. y Nolan, G. (2012). Transformational education for psychotherapy and counselling: a relational dynamic approach. British Journal of Guidance & Counselling, 41(4):351–62. DOI: 10.1080/ 03069885.2012.726348

Meekums, B. (2002). Dance Movement Therapy. London: Sage.

Meekums, B. (2012). Kinesthetic Empathy and Movement Metaphor in Dance Movement Psychotherapy. Reynolds, D. y Reason, M. (Eds.). Kinaesthetic Empathy in Creative and Cultural Practices. Bristol: Intellect Publishing.

Palo-Bengtsson, L. y Ekman, S.L. (2002). Emotional response to social dancing and walks in persons with dementia. American Journal of Alzheimer’s Disease and Other Dementias, 17 (3):149–53.

Panhofer, H. (2005). El cuerpo en psicoterapia. Barcelona: Gedisa.

Schiphorst, T. (2007). The Varieties of User Experience: Bridging Embodied Methodologies from Somatics and Performance to Human Computer Interaction. Recuperado de: http://www.sfu.ca/~tschipho/

Verghese, J., Lipton, R., Katz, M., Hall, C., Derby, C., Kuslansky, G., et al. (2003). Leisure activities and the risk of dement in the elderly. New England Journal of Medicine, 348: 2508–16.

Vink, A.C., Birks, J., Bruinsma, M.S. y Scholten, R.J.P.M. (2011). Music therapy for people with dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews. DOI:10.1002/14651858.CD003477.pub2.

Woods, B., Spector, A.E., Jones, C.A., Orrell, M. y Davies, S.P. (2009). Reminiscence therapy for dementia. Cochrane Database of Systematic Reviews. DOI:10.1002/14651858.CD001120.pub2

Young, T.J., Manthrop, C., Howells, D. y Tullo, E. (2011). Developing a career communication intervention to support personhood and quality of life in dementia. Ageing and Society, 23(7):1003‐25.

Gimnasia suave para mayores – II.

 

¡Continuamos con el programa de ejercicios para mayores! Recuerda hacer estos movimientos tranquilamente y con suavidad.

Te recomendamos empezar por la primera parte de los ejercicios que ya hemos publicado: los encontrarás en el artículo Gimnasia suave para mayores – I.

 

5. TRONCO

Ejercicio 1: comenzamos sentados y con la espalda bien recta.

Giramos la cabeza hacia la derecha, intentando mirar lo más atrás posible. Repetimos 10 veces. A continuación, repetimos hacia 10 veces hacia la izquierda.

Ejercicio 2: seguimos sentados. Colocamos los brazos en cruz (poniendo las manos en los hombros).

Subimos el tórax hacia arriba y después hacia abajo, buscando llegar con el tórax a los muslos.

Ejercicio 3: cambiamos de posición, así que ahora nos ponemos de pie para trabajar la flexibilidad de la columna.

Con movimientos suaves tocamos con la mano derecha la rodilla izquierda. Si llegamos, podemos tocar el tobillo o el pie. Después, repetimos en el otro lado.

 

6. TOBILLOS

Ejercicio 1: volvemos a sentarnos.

Hacemos círculos con los tobillos: 10 círculos en el sentido de las agujas del reloj y otros 10 en el sentido contrario.

Ejercicio 2: seguimos sentados.

Ahora hacemos un movimiento de flexión y extensión con los tobillos. Es decir, sube la punta del pie y después bájala.

Repite 10 veces.

Ejercicio 3: continuamos sentados.

Ahora subimos la punta de los pies, de modo que los talones se despeguen. Repetimos 10 veces. A continuación, subimos los talones, como si nos pusiéramos de puntillas.

7. RODILLAS

Ejercicio 1: en posición sentada, damos 10 patadas con el pie derecho, y otras 10 con el izquierdo.

Ejercicio 2: ahora hacemos pequeños movimientos hacia arriba. Repetimos 10 veces con cada pierna.

 

Ejercicio 3: nos quedamos con la pierna arriba y hacemos 10 círculos en sentido horario y otros 10 en sentido anti-horario.

Y ahora cambiamos de pierna y repetimos.

 

8. CADERAS.

Ejercicio 1: subimos la rodilla derecha lo más arriba posible 10 veces. Lo repetimos con la rodilla izquierda

Ejercicio 2: con los pies apoyados en el suelo abrimos y cerramos las rodillas 10 veces.

Ejercicio 3: ¡último ejercicio, chicos!

Nos ponemos de pie con las piernas separadas. Doblamos las rodillas 10 veces suavemente manteniendo la espalda recta.

 

ESTIRAMIENTOS

Es importante acabar con una pequeña sesión de estiramientos.

 

ESTIRANDO EL CUELLO

Con una mano en un lado de la cabeza, empujamos muy suavemente hacia el lado contrario para estirar todo el cuello.

Después pasamos al centro y estiramos hacia delante. Para terminar, empujamos la cabeza hacia el otro lado.

 

ESTIRANDO LOS HOMBROS

Cruzamos el pecho con el brazo derecho sin doblar el codo. Con la mano izquierda empujamos hacia nosotros el brazo a nivel del codo. Permanecemos 20 segundos en esta posición.

Repetimos el ejercicio con el otro lado.

 

ESTIRANDO LAS MUÑECAS

Ponemos la palma de la mano hacia abajo con el codo extendido. Cogemos los dedos con la otra mano y apretamos hacia abajo.

Estamos 20 segundos en esta posición y cambiamos de brazo.

 

Después, hacemos lo mismo pero con la palma de la mano hacia arriba en lugar de hacia abajo.

 

 

ESTIRANDO EL TRONCO

Nos ponemos de pie. Llevamos una mano a la cadera y la otra la subimos lo más arriba posible.

Ahora inclinamos el tronco para estirarnos y cambiamos de lado.

 

ESTIRANDO LAS PIERNAS

Nos sentamos en la silla.  Extendemos las piernas todo lo posible y, poco a poco, bajamos el tronco para tocar las rodillas o, si se puede, el tobillo.

Empezamos con el lado derecho y después de 20 segundos cambiamos de lado.

 

¡¡BUEN TRABAJO!!

 

 

Cristina Sánchez y Miguel Ángel Maroto-Deterioro cognitivo leve: ¿qué significa?

 

¿Sabías que…?

No sabemos con exactitud cómo se inicia la enfermedad del Alzheimer, pero las primeras lesiones cerebrales se producen unos 15 años antes de que aparezcan los síntomas.

¡15 años! Por aquel entonces tu familiar, al que acaban de diagnosticar Alzheimer, seguramente aún trabajaba o se ocupaba de la familia, o ambas cosas.

¿Quién se iba a imaginar que una enfermedad silenciosa comenzaba en su cerebro?

Cuando la enfermedad de Alzheimer hace visibles sus primeros síntomas las lesiones en el cerebro ya son graves. Por eso es importante actuar con premura.

 

 

LEVE, MODERADO, GRAVE… NOS LO HA DICHO EL MÉDICO PERO, ¿QUÉ SIGNIFICA?

Hay diversas escalas para clasificar las fases de la enfermedad.

A. Escala GDS: se caracteriza por analizar la evolución de la enfermedad como un proceso de pérdida de facultades similar (pero a la inversa) al proceso de aprendizaje de capacidades que tuvimos en los primeros años de nuestra vida.

¿Has visto la película El curioso caso de Benjamin Button, protagonizada por Brad Pitt? En ella, el protagonista nace como un anciano y, a medida que cumple años, pasa a la edad madura, a la juventud y finalmente, muere siendo un bebé.

Podría decirse que algo similar ocurre en el deterioro cognitivo: cuanto más tiempo pasa, la persona pierde más habilidades adquiridas durante su aprendizaje infantil (orientarse, relacionarse, hablar…)

B. Otra escala reconocida es la escala FAST. Una fuente de referencia para aprender sobre ella puede ser la Fundación Pascual Maragall.

 

 

¿CÓMO ES LA FASE LEVE?

Como hemos dicho, empieza mucho antes de que se manifiesten los primeros síntomas. Esta fase se puede dividir, siguiendo la escala GDS, en cuatro niveles. En el artículo de hoy vamos a ver el primero de los cuatro.

  1. ETAPA DE NORMALIDAD, O FASE PRE-CLÍNICA.

Todo parece estar bien a nivel cognitivo y de conducta. El enfermo actúa, piensa, habla y se relaciona como una persona sana. Pero en su interior ya se están produciendo anomalías y alteraciones en determinadas proteínas. Algunos autores mencionan posibles síntomas leves, como pequeñas disfunciones del sueño, pero son teorías aún sin afianzar ni evaluar suficientemente.

Hay, principalmente, dos proteínas que sufren anomalías y que son el inicio de la enfermedad:

A. La proteína ß-amiloide (beta-amiloide), que está en la membrana de las neuronas.

Vamos a explicarlo de un modo sencillo: proteína ß-amiloide es una proteína larga formada por varias partes.

Imaginemos un tren formado por varios vagones. El tren tiene un tiempo de vida útil, así que cuando el tren se hace viejo debe ser sustituido por uno nuevo.

En ese momento, hay que sacar fuera de la neurona el viejo tren para llevarlo a la chatarra.

Hay un operario que se encarga de separar el tren en vagones y sacarlos uno por uno.

Pero, ¿qué ocurre cuando el operario hace mal su trabajo y hay vagones del tren demasiado grandes?

Que los viejos vagones se acumulan en el espacio entre las neuronas y nadie se los lleva. Quedan abandonados y la chatarra se amontona cada vez más. Llega un momento que hay tanta chatarra acumulada entre las neuronas no se pueden comunicar entre ellas.

En lenguaje más próximo a la fisiología: cuando hay que renovar la proteína ß-amiloide (el tren) hay una enzima (el operario) que corta esta proteína para que pueda ser evacuada del espacio intersticial (zona entre las neuronas).

El líquido cefalorraquídeo se lleva los fragmentos hasta las terminaciones de los vasos sanguíneos y son expulsados del cerebro.

El problema se produce cuando la enzima encargada del corte de la proteína lo hace mal: los cortes son demasiado grandes y la proteína ß-amiloide queda como residuo entre las neuronas.

Esto da lugar a placas que dificultan y terminan por imposibilitar la sinapsis (la comunicación) entre las neuronas

 

B. La segunda proteína implicada es la tau, que se encuentra dentro de la neurona.

Por un proceso bioquímico, la proteína se va acumulando cada vez más y se forman unos “ovillos”, precisamente como si de ovillos de lana se tratara. Afectan tanto a la neurona que acaba muriendo.

De nuevo, lo explicamos en un lenguaje más científico: se produce una hiperfosforilación de la proteína cuando no debería ser sí.

Esta anomalía hace que se generen ovillos neurofibrilares por acumulación de la proteína que producirán el mal funcionamiento de la neurona, un estrés neuronal y, en definitiva, su muerte.

 

¿POR QUÉ TARDA TANTO EN SER VISIBLE LA ENFERMEDAD?

En las primeras etapas de la enfermedad estas anomalías el cerebro las va “solucionando” por medio de conexiones alternativas.

El cerebro es un órgano muy plástico que evoluciona y cambia a lo largo de toda la vida creando nuevas conexiones y rutas.

Los estudios de cerebros procedentes de autopsias muestran daños propios de la enfermedad de Alzheimer en cerebros de personas aparentemente sanas que estarían en la fase asintomática. Estos daños se encuentran, especialmente, en el hipocampo y en zonas conectadas con él.

Las personas que han tenido una actividad y un progreso cognitivo alto o muy alto (por ejemplo, que hayan ejercido profesiones exigentes a nivel intelectual) generan con más facilidad y rapidez nuevas conexiones que permiten al cerebro seguir funcionando aunque las anomalías ya estén presentes.

Además, una buena dieta, actividad mental, evitar el tabaco y una vida saludable hacen que la persona que tenga esta enfermedad alargue el período de vida normalizada.

 

 

En todo caso, aunque una vida y una alimentación saludables son, sin duda, elementos beneficios para la prevención o el retardo de todo tipo de demencia, no hay nada demostrado sobre la relación causa-efecto de formas de vida poco saludables, accidentes, forma de vida, ni tan siquiera la predisposición genética, con el nacimiento y desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

¿Quieres saber más?

 

BIBLIOGRAFÍA

  • https://blog.fpmaragall.org/escala-fast
  • Díaz-Madomingo, M.C., García-Herranz, S., Peraita-Andrados, H. Detección precoz del deterioro leve y conversión a la enfermedad de Alzheimer: un estudio longitudinal de casos. Madrid. (2010). Revista Psicogeriatría 2010; 2 (2). Viguera Editores.
  • Deus Yela, J; Deví Bastida, J.; Sáinz Pelayo, M. P. (2018). Neurología de la enfermedad de Alzheimer. Madrid: Editorial Síntesis.
  • Herández-Lahoz, C., López-Pousa, S. (2016). Alzheimer. Guía práctica para conocer, comprender y convivir con la enfermedad. Oviedo: Ediciones Nobel.
  • Valls-Pedret, Cinta; Minuevo, José Lui; Rami, Lorena. Diagnóstico precoz de la enfermedad de Alzheimer: fase prodrómica y preclínica (2010). Barcelona. Revista Neurol 2010; 51 (8).
  • Vila Miravent, J. (2011). Guía práctica para entender los comportamientos de los enfermos de Alzheimer. Barcelona: Ediciones Octaedro.

 

 

Lucía Sagrado Amador y Miguel Ángel Maroto Serrano – La técnica REVISEP

Leer más

Sara Montes Álvarez y Miguel Ángel Maroto Serrano – Diferencia entre depresión y demencia.

Leer más

Aroa Megías Galán y Miguel Ángel Maroto Serrano – Terapia de orientación a la realidad adaptada a cuidadores.

 

AYUDANDO A TU FAMILIAR: TERAPIA DE ORIENTACIÓN A LA REALIDAD ADAPTADA A CUIDADORES.

Cuando tenemos un familiar enfermo de Alzheimer u otra demencia, una de las cuestiones que nos vienen a la cabeza es… ¿puedo ayudarle? La respuesta es sí, por supuesto.

Entre otras muchas herramientas existe la llamada terapia de orientación a la realidad (TOR).

Los profesionales la usamos a diario en los centros de estimulación, centros de día y residencias. Pero, ¿sabías que la puedes aplicar a tu familiar también en casa?

EMPECEMOS: ¿QUÉ ES LA TERAPIA DE ORIENTACIÓN A LA REALIDAD (TOR)?

Si cuidas de una persona con deterioro cognitivo sabrás que, en ocasiones, está desorientada: no sabe qué día es, o dónde está. A veces tampoco sabe quiénes son las personas con que está, aunque sean su propia familia, lo que produce desconcierto en el enfermo y tristeza en el familiar.

Con la terapia de orientación a la realidad queremos conectar al paciente con el mundo.

 

¿A QUÉ PACIENTES SE DIRIGE?

A personas con deterioro cognitivo leve o moderado.

Intentar realizarlo con pacientes con deterioro grave puede generarles ansiedad al no poder reorientarse ni disipar su confusión. Es importante tener presente que, si realizamos la terapia de orientación y detectamos que los niveles de ansiedad aumentan y se generan más desarreglos orientativos en nuestro familiar, debemos interrumpirla.

¿Cómo sé el nivel de deterioro que tiene mi familiar? Mediante una evaluación neurocognitiva.

 

¿QUÉ CONSEGUIRÁS CON LA TOR?

  1. Fortalecer las relaciones personales con sus allegados.
  2. Promover que el paciente “conecte” con el entorno favoreciendo la conexión espacio-tiempo-persona.
  3. Mantener el contacto con la realidad presente y su vida pasada.
  4. Reorientar a la persona para luchar contra la confusión y la alteración de la memoria.
  5. Fomentar la lectura reflexiva: noticias de actualidad, curiosidades, etc.
  6. Crear un clima de interacción con el paciente para fomentar las habilidades sociales y de comunicación.

En resumen, es una forma de ayudar con los problemas de la memoria episódica a corto y medio plazo.

 

¿CÓMO PUEDO APLICAR LA TOR EN CASA?

Aunque se aplica a menudo en ámbitos terapéuticos, existe otra “versión” llamada TOR DE 24 HORAS, que es la que podemos realizar con nuestros familiares.

Nos vamos a centrar en esta modalidad. Os daremos las pautas para poder realizarla en casa.

 

PAUTAS

A menudo son acciones sencillas:

  1. ORIENTACIÓN ESPACIAL.
  • Poner carteles en las puertas de la casa indicando qué cuarto es.
  • Situar al paciente en la casa en que vive, el barrio y la ciudad. Nos podemos ayudar de mapas geográficos que puede ir rellenando periódicamente.
  • Es útil hablarle de sitios habituales y dónde se encuentran: la panadería, la peluquería, etc.
  • También podemos ayudarle haciendo rutas para pasear diarias y dándole claves para orientarse.

Importante: qué no hacer en la orientación espacial.

Evitemos preguntar sobre sitios habituales que frecuenta el paciente, como, por ejemplo:

  • ¿Para ir al supermercado tenemos que girar a la izquierda o a la derecha?
  • ¿Para llegar a casa tenemos que subir o bajar escaleras?
  • ¿Dónde está situado el cuarto de baño?

Es mejor contarle y orientarle que preguntarle, exponiéndolo a situaciones aversivas al no conocer las respuestas.

 

  1. ORIENTACIÓN TEMPORAL.
  • Tener un calendario donde apuntemos cada día qué evento hay: por ejemplo, ponemos los cumpleaños de los familiares, las festividades… Los días que no sepamos qué poner, podemos poner los santos, o eventos históricos que hayan ocurrido ese día. Así tu familiar recordará en qué día estamos. La idea es relacionarlo con algo, a ser posible personal, para así favorecer que el paciente recuerde asociando.
  • Es recomendable conversar acerca del tiempo, las estaciones y los días anuales destacados.

Hay que evitar realizar preguntas como:

  • ¿Enero es el mes más frío del año?
  • ¿En qué mes se celebra San Valentín?
  • ¿Cuántos meses tiene el año?
  • ¿Qué se celebra el 15 de agosto?

Como en el punto anterior, es mejor contar y orientar que preguntar.

  1. CONVERSACIONES SOBRE TEMAS PERSONALES Y DE FAMILIARES PRÓXIMOS.

Es importante que cuando lo hagamos el paciente lo anote o se lo anotemos, y a lo largo del día o la semana se repase la información.

 

  1. CONVERSACIONES SOBRE TEMAS ACTUALES PÚBLICOS.

De la misma forma, es importante que se anote para rememorarlo en otro momento.

 

  1. COMENTAR CARACTERÍSTICAS DE OBJETOS COTIDIANOS.
  • Por ejemplo, cuando estamos haciendo la comida hablar acerca del color del tomate, el sabor dulce del azúcar…
  • También podemos hablar sobre el nombre de objetos de la casa.
  • Como si fuera un juego, es bueno ir dándole pistas si no le sale una palabra: comentar para lo que sirve, dónde se puede comprar… De esta forma favorecemos que el paciente acceda a su memoria y se estimule el recuerdo sistemáticamente y de manera informal.

 

  1. RUTINA DIARIA EN UNA PIZARRA O CARTELES.
  • Podemos poner las horas a las que amanece y atardece, a la hora del desayuno, la comida y la cena…
  • Al igual que con el calendario, podemos rellenar las horas que nos queden colgadas con otros acontecimientos, por ejemplo: “a las 19:00 horas nació nuestro hijo Luis”. Eso ayuda al paciente a orientarse en el tiempo a lo largo del día y mantener contacto con su vida personal. Principalmente lo podemos asociar a acontecimientos personales pero, si no, cualquier otro tipo de evento nos puede servir.

¿CUÁL ES EL FUNDAMENTO DE LA TOR?

Como hemos visto, trabaja procesos cognitivos centrándose en la vida del paciente y sus datos más importantes para repasar las líneas temporal, personal y de lugar de manera autónoma mediante claves semánticas, fonéticas…

Trata la confusión, las alteraciones de la memoria y la orientación de un modo no farmacológico a través de la estimulación de los pacientes. Así, compensan o reaprendan recuerdos de sí mismos y del entorno.

Recordemos que se basa en la repetición de información de carácter básico, como puede ser el saludo, en qué día nos encontramos, qué hora es… de forma multimodal, es decir, utilizando acciones verbales, visuales, escritas, gestuales…

TERAPIA DE ORIENTACIÓN A LA REALIDAD EN EL ÁMBITO CLÍNICO.

En el ámbito clínico y, en concreto en Ahora Centros, realizamos sesiones tanto individuales como grupales.

  1. Identificamos el nivel de deterioro de los pacientes para agruparles o darles una atención más individualizada a los que lo necesiten, mediante la evaluación neuro cognitiva.
  2. Llevamos a cabo la terapia de orientación mediante sesiones cortas, de aproximadamente media hora, al principio de los talleres. Trabajamos la orientación elemental, como son el día la hora y dónde nos encontramos (orientación básica).

Este tipo de orientación se lleva a cabo en los pacientes con mayor confusión o menor nivel de fijación.

En pacientes con deterioro cognitivo leve, esta información y el tiempo dedicado a ella es menor y trabajamos más en establecer temas de discusión acerca de noticias actuales o curiosas, así como datos geográficos, nombres de lugares, o juegos de sílabas o palabras… tratamos así, un nivel superior para ayudar a frenar el deterioro.

 

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Disponibles en PDF, en español e inglés.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-Peña-Casanova. Intervención cognitiva en la enfermedad de Alzheimer. Fundación La Caixa.

-CRE alzheimer. 25 de enero de 2016. Recuperado de: http://www.crealzheimer.es/crealzheimer_06/terapias_no_farmacologicas/tor/index.htm

-Acinas Julián, V. Estimulación cognitiva con enfermos de Alzheimer. Dialnet.

-Centro de Alzheimer Fundacion Reina Sofía (2012). Guía práctica para los profesionales que trabajan con enfermos de Alzheimer. Comunidad de Madrid.

 

Andrea Valera Antonete y Miguel Ángel Maroto Serrano – Estimulación cognitiva desde las emociones. 

 

NO ME RECUERDA PERO SABE QUE ME QUIERE.

En el panorama actual, el trabajo que los psicólogos desarrollamos con los pacientes de Alzheimer y otras demencias se centra en la estimulación cognitiva. Es nuestro recurso esencial y más preciado. Trabajamos para mantener la capacidad cognitiva y prevenir el avance de la enfermedad. Sin embargo, a veces se deja de lado el importante papel que tienen las emociones en el Alzheimer y otras demencias.

Y es que no sólo se deteriora lo cognitivo, también se ven alteradas otras áreas, entre ellas la emocional.

Las emociones nos acompañan toda nuestra vida, desarrollándose y conformándose poco a poco. Las modelamos con nuestras experiencias y marcan los pensamientos y comportamientos.

Son fundamentales y no deben dejarse a un lado en momentos tan cruciales como el padecimiento de una enfermedad. A pesar de ello, sigue siendo necesaria esta toma de conciencia. ¿Cómo lo podemos lograr? Con actividades que trabajen de modo directo hacia las emociones.

DOS MOMENTOS CLAVE.

En la enfermedad de Alzheimer y en otras demencias se producen cambios en el estado de ánimo de los pacientes:

  1. En primer lugar, al enfrentarse al diagnóstico.
  2. Después, al ir pasando por los diferentes estadios de la enfermedad. Las personas van detectando pequeños cambios en sí mismos. No todos son capaces de asimilarlos con entereza o poseen buenas estrategias de afrontamiento.

¿CÓMO SE HAN TRATADO LAS EMOCIONES EN EL ALZHEIMER HASTA AHORA?

La depresión y la inestabilidad emocional son frecuentes, tanto al principio como durante todo el avance hasta sus fases finales.

Pero no son los únicos problemas: a lo largo de la enfermedad se pueden producir alteraciones conductuales. Por desgracia,  a menudo se siguen intentando controlar exclusivamente con fármacos e incluso con restricciones físicas en los momentos más críticos.

Los psicólogos somos una clave fundamental en el acompañamiento y asesoramiento para conseguir el mayor bienestar equilibrio emocional posible.

Estudios como el de Olazarán et al. 2010, remarcan la importancia de cuidar la parte emocional del enfermo de Alzheimer y la de sus cuidadores. Según estudiaron, su estado emocional mejora mucho con sesiones de intervención especializadas. Además, se reduce todo el espectro de conductas disruptivas (conductas socialmente no aceptadas) que puede llegar a desarrollarse con estas enfermedades.

TERAPIAS ALTERNATIVAS E INNOVADORAS.

Cada vez son más los profesionales e instituciones que abandonan la farmacología como única solución frente a la inestabilidad emocional, depresión o problemas de conducta.

La musicoterapia, la risoterapia o la arteterapia, por ejemplo, estimulan el plano emocional y cognitivo: la creatividad, la evocación de recuerdos mediante la música o el arte, el sentimiento de grupo…

Por ejemplo, la Fundación María Wolff ha creado la llamada “Terapia de Estimulación Emocional”, bautizada con las siglas T2E®. Su objetivo es formar a los profesionales que creen en un tipo de estimulación diferente y que valoran el plano emocional tanto como el cognitivo.

Este método promueve una metodología de sesiones novedosa: abre una puerta para que los pacientes identifiquen y expresen las emociones negativas y positivas. Busca atraer un gran abanico de emociones positivas. De este modo, conectan con su realidad actual,  y con su pasado, rememorando sus recuerdos más profundos y valiosos.

Tanto es así que, volviendo a hacer mención del artículo de Olazarán et al. 2010, han observado que este tipo de intervenciones favorece, incluso, la mejora de áreas motoras.

Este modelo de intervención trabaja:

  1. Las emociones básicas: alegría, tristeza, ira, asco, miedo y sorpresa.
  2. Las emociones complejas: son las más complicadas. Los pacientes de una enfermedad tipo Alzheimer y demencias tienden a sentirlas con menos intensidad.

¿POR QUÉ ES ASÍ? ¿POR QUÉ LES CUESTA SENTIR EMOCIONES COMPLEJAS?

Veamos la razón: el Modelo de Retrogénesis de Reisberg de 1999, propone que en estas enfermedades ocurre un retroceso que atañe a todo el proceso de pensamiento lógico y al espectro conductual. Con las emociones pasaría exactamente así.

Es decir, las emociones complejas, al ser las últimas aprendidas, son las que se olvidan o deterioran las primeras.

 

¿QUÉ BENEFICIOS CONSEGUIMOS CON LA ESTIMULACIÓN EMOCIONAL?

  • La comunicación con el entorno del paciente.
  • Un aumento en el proceso de socialización y de la autoestima dando un gran sentido a la vida.
  • Aumento de la capacidad de autonomía e independencia.
  • Mejora del sentido de identidad.
  • Incremento de la resiliencia.
  • Mejora del estado de ánimo.
  • Percepción de mejor estado de salud tanto física como mental.

 

UNA ESTRATEGIA PARA CADA FASE DE LA ENFERMEDAD.

Por otra parte, cabe destacar que el trabajo realizado con las personas con Alzheimer y otras demencias depende mucho del tipo de deterioro cognitivo y de la fase en la que se encuentre.

La intervención debe variar y adaptarse a cada persona, sobre todo en aquellas con un deterioro cognitivo muy avanzado, en el que las posibilidades de estimulación o respuesta se ven muy limitadas y la intervención se vuelve muy complicada.

La riqueza emocional se va mermando con el propio avance de la demencia. De ahí que una de las características de la demencia sea la apatía o abulia.

No obstante, en este punto la estimulación emocional es clave, ya que permite obtener una mejor respuesta e implicación. Los psicólogos contamos con un abanico más amplio de estrategias y herramientas de intervención y una mayor eficacia que la estimulación propiamente cognitiva sola.

Empleando aromas, música, elementos fácilmente táctiles, etc. podemos evocar emociones…

En personas con demencias avanzadas es importante no centrarse únicamente en conseguir que expresen verbalmente las emociones, sino que los profesionales podamos detectar signos o síntomas visibles de las propias emociones en cada uno/a de ellos/as.

Una herramienta fundamental es conocer la historia de vida de cada persona. Al saber sus gustos, preferencias, vivencias personales, lugares de pertenencia, viajes, etc. contamos con información muy enriquecedora que facilita el resultado.

A través de una mirada interior, pueden redescubrirse y ser conscientes de lo que sienten y ponerle nombre. Así, de alguna forma, las emociones se vuelven a instalar en ellos/as y forman parte de nuevo de su propio repertorio.

CONCLUSIÓN

Para concluir, es esencial que tanto los profesionales como los cuidadores o familiares tomen conciencia de la labor y el papel fundamental que tienen las emociones durante el proceso de una enfermedad de tipo neurodegenerativo y del poder estimulador que tienen tanto para preservar funciones cognitivas como funciones motoras.

Pero, sobre todo, para lograr una estabilidad y bienestar emocional.

 

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Disponibles en PDF, en español e inglés.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

-Lladó Plarrumaní, A. y Molinuevo Guix, J.L (2008). Impacto psicológico del diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Neurología: publicación oficial de la Sociedad Española de Neurología. Vol. 23, Nº 5. 294-298.

-Muñiz, R. (2018). Terapia de Estimulación Emocional T2E®. Fundación María Wolff, Alzheimer y TNFs. VI Edición.

-Olazarán, J., Reisberg, B., Clare, L., Cruz, I., Peña-Casanova, J., Del Ser, T., Woods, B., Beck, C., Auer, S., Lali, C., Spector, A., Fazio, S., Bond, J., Kivipelto, M., Brodaty, H., Rojo J. M., Collins, H., Teri, L., Mittelman, M., Orrell, M., Feldman H. y Muñíz, R. (2010). Eficacia de las terapias no farmacológicas en la enfermedad de Alzheimer: una revisión sistemática. Dementia and Geriatric Cognitive Disorders. Karger AG, Basel.

 –Reisberg, B., Franssen, E.H., Hasan, S.M., Monteiro, I., Boksay, I., Souen, L.E., et al (1999a). Retrogenesis: cli- nical, physiologic, and pathologic mechanisrns in brain aging, Alzheimer’s and other dementing processes. Euro- pean Archives of Pychiatric and Clinical Neuroscience, 249 (Suppl 3), 28-36.

-Rubial- Álvarez, S., De Sola, S., Manchado, M., Sintas, E., Böhm, P., Langohr, K., Muñiz, R. y Peña-Casanova, J. (2013). The comparison of cognitive and functional performance in children and Alzheimer’s disease supports the retrogenesis model. Journal of Alzheimer’s disease, 33. 191-203.

-Trujillo, M. M. y Rivas, L. A. (2005). Orígenes, evolución y modelos de inteligencia emocional. Innovar. ISSN 0121-5051. Vol.15, Nº5. 9-24.  

 

Patricia Gil Paterna y Miguel Ángel Maroto Serrano – El poder de los animales en el Alzheimer

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Lara Pizarro Aguado y Miguel Ángel Maroto Serrano – Cheque de Ayuda a la Dependencia

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Marta Calvo Fernández y Miguel Ángel Maroto. La música en el Alzheimer y el deterioro cognitivo

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